domingo, octubre 18, 2009

El Breviario de Ramsés

El Breviario de Ramsés

Por Mario Rivera Ortiz

1.- El arresto se consumó el jueves 1 de octubre, cuando Ramsés Villarreal Gómez iba a la UAM-Xochimilco a cumplir con su servicio social. Cuatro sujetos vestidos de civil lo bajaron del microbús donde viajaba y lo subieron a una camioneta de color azul; cuenta Ramsés que los policías le dijeron que lo iban a violar, que se callara y por supuesto le taparon la cabeza y lo agacharon para que nadie lo viera y luego hacer con él lo que se ofreciera. La misma noche de su arresto agentes federales, cumpliendo orden del juzgado de medidas cautelares realizaron una “inspección ocular” en su domicilio y se llevaron dos computadoras. Ya en las instalaciones de la PGR lo metieron a un bodegón en donde lo interrogaron tres sujetos de rostro patibulario, quienes le exigieron que se confesara culpable de las explosiones en tres bancos, una boutique y una agencia automotriz durante el mes de septiembre. Como no obtuvieron la confesión “voluntaria”, le ofrecieron liberarlo y convertirlo en testigo protegido si identificaba y acusaba en falso cuando menos a 15 activistas estudiantiles cuyas fotos le fueron mostradas insistentemente durante 10 horas. Al rechazar la nueva y generosa oferta, Ramsés fue trasladado al Reclusorio Preventivo Varonil Sur, bajo la acusación de terrorismo.(1)

Entre las “evidencias” que la policía presentó contra Ramsés se cuenta una carta anónima depositada en el buzón de denuncias de la PGR que contenía recortes de periódicos sobre las explosiones y el nombre “Ramsés” en un cartón cualquiera, una foto que no era suya y dos computadoras que nada tenían que ver con los “atentados terroristas”. La policía incluso obtuvo un “testimonio” de una tal Gloria N, quien dijo que su vecino se caracterizaba por un “comportamiento violento”.(2)

Eso fue todo lo que la policía pudo acopiar para estructurar su acusación y mostrar al juez 15 en procesos penales federales, Ranulfo Castillo Mendoza para tratar de encarcelar a Ramsés Villarreal Gómez.

La identificación del estudiante “se determinó por el trabajo profesional y técnico de los peritos de la PGR, quienes rindieron dictámenes en antropología e identificación fisonómica”, (¡Vaya peritos!)

2.- Inmediatamente después del arresto de Ramsés se inició su defensa política y legal. El día 4 de octubre hubo una manifestación de los abogados, estudiantes y profesores universitarios frente a diversas instalaciones de la PGR.

El siete de septiembre apareció en Correo Ilustrado de La Jornada una carta abierta suscrita por un grupo de profesores y profesoras del posgrado en desarrollo rural de la UAM-Xochimilco, que denunciaba “la intención del gobierno federal de criminalizar los movimientos sociales, incluido el estudiantil, y llamaba a la comunidad universitaria a estar pendiente de las acciones de la PGR contra Ramsés.” Firmaron: Carlos Rodríguez Wallenius, Catalina Eibenschutz Harman, Luciano Concheiro Bórquez, Rafael Calderón Arozqueta, Olivia Acuña Rodarte, Miguel Meza Castillo, Carlos Cortez Ruiz, Gabriela Contreras, Roberto Diego Quintana, Arturo León López, y Alejando Cerda García.(3)

En la misma sección de La Jornada del día 12 de octubre, apareció otra carta de protesta por dicho atropello policiaco firmada por unos 26 estudiantes de las generaciones 13 y 14 de la maestría en Desarrollo Rural de la UAM-X y desde el ámbito internacional llegó otra carta solidaria con Ramsés, suscrita por Independet Citizen Front, Nueva Zelanda. Responsable: Christian Marcel Cebollero Gutiérrez.(4)

¿Y los partidos políticos mexicanos de izquierda y de derecha qué hicieron por Ramsés? ¡Los mariachis callaron!

3.- El día dos de octubre, poco antes de la media noche Ramsés fue liberado, luego que el juez Castillo Mendoza descalificó por ilegal su detención y la Fiscalía Federal que había buscado en dos ocasiones la orden de aprehensión para Ramsés, por razones que aún se desconocen, notificó al juez que no impugnaría su decisión, lo que en este ámbito es un verdadero garbanzo de a libra, ya que en los casos políticos los jueces tradicionalmente se someten sumisos a las consignas gubernamentales o bien, la fiscalía opta por pedir a un tribunal unitario (superior jerárquico de un juez de distrito) que revoque la resolución de primera instancia y ordene la captura del inculpado. Así pues de acuerdo con informes de la causa penal 122/2009 el agente del Ministerio Público Federal adscrito al juzgado decimoquinto de procesos penales federales con sede en el Reclusorio Sur, notificó el día 6 de octubre al juez Castillo Mendoza, que renunciaba a su derecho legal de impugnar la negativa del juzgador de primera instancia, pero como la doble negativa del juez Castillo, no tiene los alcances de “cosa juzgada”, se reservaba la opción de volver a acusar a Ramsés Villarreal Gómez por los mismos “delitos”.(5)

La PGR, como siempre, no se disculpó ante el estudiantado, la comunidad universitaria y la ciudadanía por sus “errores”, pero tuvo que reconocer que sus suposiciones eran “equivocadas”, pues en la casa del estudiante no se encontraron armas, artefactos explosivos u otros elementos indiciarios de la presunta culpabilidad de Ramsés. Con dicho anuncio de la autoridad ministerial terminó, por el momento, la acción desplegada por la PGR.(6)

Por su parte Elizabeth Ángeles Palmillas, sostuvo que la detención ilegal de su esposo, evidencia que el Estado sólo busca satanizar la lucha social e incriminar a inocentes, es decir buscaba chivos expiatorios.(7)

La maniobra policíaca fue tan burda y repudiable que Magú, el monero más auténtico que existió, no pudo menos que hacer un inspirado cartón titulado “Ramsés o el estreno”, refiriéndolo a la responsabilidad del titular de la PGR, Arturo Chávez Chávez, recién designado.(8)

Parecía que las cosas ahí habían terminado; sin embargo, Ramsés sentía que el infierno continuaba, porque, decía, su familia y él mismo estaban preocupados por lo que pudiera venir. “No sabemos que va a pasar con las amenazas que me hicieron cuando decidí no declarar lo que querían los agentes de la PGR. Me dijeron que iba a tener represalias, que iba a estar encarcelado toda mi vida, que me iban a sembrar bombas, etc.”.(9)

Entonces Ramsés, como mandan las leyes de la guerra, pasó a la ofensiva y el día 12 de octubre presentó denuncia penal en contra de los funcionarios de la PGR que ordenaron su arresto y contra los agentes ministeriales que lo interrogaron. Los acusa de haberlo privado de la libertad y torturado durante diez horas.(10) ¿Serían sólo sus nervios?

4.- Datos biográficos de Ramsés: A los 17 años, participó en la huelga de la UNAM de 1999-2000. En esa época era estudiante de la Escuela Nacional Preparatoria, plantel 6. Fue detenido el 3 de febrero de 2000 por agentes de la Policía Federal Preventiva durante su incursión en la preparatoria 3, días antes de su irrupción violenta en Ciudad Universitaria. En mayo de 2004, cuando Ramsés estudiaba la carrera de economía fue expulsado de la UNAM por incurrir en supuestas “conductas antiuniversitarias”, bajo la “democrática” rectoría del doctor José Ramón de la Fuente. A los 27 años terminó la carrera de sociología con promedio de 9.6, en la UAM-X y actualmente Ramsés, realiza su servicio social en la revista Argumentos, publicada por la UAM.

5.- Ante los hechos referido no cabe sino hacer las siguientes consideraciones: La lista de estudiantes sospechosos de terrorismo que ha confeccionado la PGR y el Cisen corresponde a alumnos de escuelas preparatorias y de universidades públicas, entre ellas de la UNAM, IPN, UAM y forma parte de un documento de información confidencial considerado por el gobierno federal como de “seguridad Nacional”, según consta en la averiguación previa PGR/DDF/SPE/- 4126/2009,(11) obviamente con fines represivos a corto y largo plazo. Quizá como material útil para un sorpresivo golpe de mano nocturno.

Una de las implicaciones más sombrías del caso de Ramsés es la que se desprende de la mención, nada casual, del conocido caso de la estudiante Lucía Morett. Según La Jornada, “trascendió” que la PGR investigaba la posible vinculación de simpatizantes de Lucía, entre ellos Villarreal Gómez, con los ataques a las sucursales bancarias”.(12) Sombría y significativa implicación…

Paralelamente, y no por casualidad, desde las primeras explosiones, a mediados de septiembre, se comentaba en los cafés de Bucareli que un reportero del diario Milenio estaba recabando en Colombia cierta información sobre las FARC y la estudiante mexicana, sobreviviente de la matanza uribiana de Sucumbios. Nadie prestó atención a dichos comentarios, pero poco después, en el diario citado, apareció una amplia nota, según la cual la “justicia” del gobierno “progresista” ecuatoriano del presidente Rafael Correa, había encontrado un centro de producción de droga, ligado a la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), muy cerca del campamento de la guerrilla donde estuvo Lucía Morett, según el decir del enviado especial de Milenio, Víctor Hugo Michel.(13) La suposición filtrada por la Fiscalía Antiterrorista de México y el nada casual reportaje de Milenio, parecen acontecimientos sin ninguna relación entre sí, pero se necesita ser muy ingenuo o estar muy alejado de los acontecimientos actuales para no sospechar que la detención de Ramsés, la lista de estudiantes sospechosos de terrorismo confeccionada por la Fiscalía Especial, el reportaje de Milenio sobre las FARC y la doble mención de Lucía Morett, no forman parte de una y la misma intriga de la policía política trasnacional, made in USA, para alcanzar simultáneamente varios objetivos a cual más de perversos.

El montaje del caso Ramsés, además, resulta ser una calca exacta del emblemático affaire de los hermanos y estudiantes de la UNAM, Alejandro, Antonio y Héctor Cerezo, conocido en detalle por el pueblo mexicano. La vieja técnica policíaca fascistoide pues, se puso nuevamente en boga: primero una serie de “palomazos” inocuos contra instituciones bancarias y comerciales ejecutados por autores “protegidos”, luego la consabida racha mediática amarillista contra el “terrorismo” que involucra a todos los diarios de la ciudad de México sin excepción, para desembocar en el arresto, tortura, encarcelamiento y “proceso” contra víctimas inocentes, que por antonomasia resultan ser estudiantes disidentes.
¿Qué se train contra los estudiantes, pues?
Referencias Periodísticas
(1) La Jornada, lunes 5.10. de 2009
(2) La Jornada, martes 6.10. de 2009.
(3) La Jornada, miércoles 7.10. de 2009.
(4) La Jornada, miércoles 14 de octubre de 2009.
(5) La Jornada, miércoles 7.10. 2009.
(6) La Jornada, jueves 8.10. 2009.
(7) La Jornada, sábado 3.10. de 2009.
(8) La Jornada, lunes 5.10. de 2009.
(9) La Jornada, lunes 5.10.2009.
(10)La Jornada, martes 13 de octubre de 2009.
(11) La Jornada, 6 de octubre de. 2009.
(12) La Jornada, viernes 2 de 2009.
(13) Milenio, sábado 10 de octubre.

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